martes, 1 de diciembre de 2009

High Tide Times


“Dices mi nombre y dejo de existir”
(El silencio)




No se vive, se navega. Navegamos y navegaremos por este océano llamado vida. Sus aguas siempre nos depararán misterios (unos gratos y otros no tanto), pero siempre aleccionadores. A lo largo de nuestro viaje nos hacemos expertos. A veces, viajamos solos, teniendo como única compañera y guía a las estrellas. Otras, cuando las aguas se calman, nuestro maltrecho pero diestro bote se topa con otro y entonces el viaje se hace más llevadero. Cuatro brazos reman mejor que dos. Pero también ocurre que los navegantes tienen rumbos distintos…como dos grandes camaradas, se abrazan, con el deseo en sus ojos de quizá, si la marea lo permite, con el viento a su favor, puedan alcanzar el mismo rumbo o simplemente tierra firme.

Este camarada debe levar anclas, reajustar su brújula, mirar al firmamento, coger fuertemente el remo y seguir avanzando. La marea está alta y el viento parece no soplar a favor…pronto lo hará. Gracias camarada por haber avanzado un largo trecho juntos, por haber luchado conmigo contra las inclemencias, por haber pescado (pecado, también) juntos, por haberme permitido remar mano a mano contigo. Hasta pronto, recio navegante, mantenga bien ajustada su brújula, siempre al norte, a la tierra donde nacen los sueños, donde nacen las esperanzas…hasta pronto.

Keep on sailing

2 comentarios:

demonRuelas dijo...

clarop....
s dificil k naveguess...77
sobretodo x k tus huesitos c pueden romper sin calcibone XDDDD
...
tbm debes d tener cuidado
con los choques d otros barcos
a tu edad no c debe star aciendo
sfuerzo fisico...tisico!!!!!

XDDDD

MIS TONTERAS PA K T RIAS

JA!

Anónimo dijo...

Navegación. Chévere. Sabemos que los botes están ahí para que con dulzura nos choquemos.