sábado, 20 de febrero de 2010

Día Ser O


(Se sugiere leer este breve texto en compañía de Javiera Mena cantando “Esquemas juveniles”)

Hay días que pasan como fotografías en una antigua cinta. Como si una cámara lenta, de esas que usaban nuestros abuelos, insertada en tu mente registrara cada escena de tu vida en la habitación, el baño, la cocina, la sala, el barrio, el trabajo, el bus, la cafetería. Días donde las miradas y los momentos se confunden en un todo difuso, haciéndote sentir tu ausencia en mi presencia. Días donde tus pasos parecieran ser los únicos que escuchas por la avenida más ruidosa. Días donde recreas viejas melodías con tu propio silencio. Días donde la noche se multiplica por miles mientras ves como tu cigarro, cómplicemente, señala el rumbo del spleen, tu spleen. Días donde todo se hace transparente, infinito en tus ojos, sabia maldita ceguera.

Hay días donde recuerdo días como este, días que me hacen olvidar los demás días, días en que olvido el día y vivo el presente siempre: cada día.

En código quejoso


Porque siempre fue, es y será grato tener alguien con quien transitar los límites invisibles de la cordura. Porque siempre es saludable despojar o, mas bien, renovar, cambiar de look a las palabras en clandestina complicidad, como dos perfectos criminales de un barrio siciliano, o quizá del barrio más achorao, más faite del distrito chimpumesco. Porque siempre indefinir será uno de nuestros vicios más caros, digno de un par de amorfos (cualidad per se) pseudo intelectuales de poca monta y mucho ego. Porque siempre nunca lograremos afinar nuestras frecuencias…felizmente. Porque para nosotros un “sí” no es solo “sí”, un “querer” no es solo “querer”, un “odiar” jamás será solo “odiar”…bueno, a veces…no. Porque somos los únicos, así es (o al menos que yo sepa), los únicos academicistas torpes que escriben entre paréntesis en el messenger para expresar lo que pensamos y no decimos…ay, eterno divorcio…intención y dicción. Porque me importa un carajo que nadie excepto tú y yo (que marital suena esa frase ¿no?, demasiado estilo de locutor de radio cursi) sepa a qué me refiero. Esta vez creo estar cumpliendo, con cierta demora, con aquella promesa que hicimos no sé dónde y a la vez abrir esta pequeña ventana, también limpiarla, cambiarle de cortinas y echarle un poco de aceite. Recreemos la palabra, tirémonos flores, mandémonos a la mierda (con esa agradeble forma que tenemos), rajemos de todos y todo…total, la palabra lo puede todo…nuestra única arma…pero letal (seguro debes estar diciendo irónicamente “qué audaz”). Por cierto, no espero una respuesta pronta, ni tampoco creo que así sea y mucho menos en los siguientes meses y peor aun viniendo de ti (el más basura ¿no?). Porque, como dijiste, un blog también es para compartir ciertas cosas con ciertas personas; al fin y al cabo, todos lo hacen pero algunas tienen más conocidos que otros…solo eso. No sigamos el estilo de Cisneros, eso de referirse como R, P, A, V, N, X, Y, Z, D, W. Hagamos el nuestro.

Ya di la primera estocada: touché